EL DOSMILYPICO Magazine: Miller, Henry

Miller, Henry

"No tengo dinero ni recursos ni esperanzas. Soy el hombre más feliz del mundo" (sic. del autor).

Si algo, o mucho, atrae de la obra de Henry Miller -desde su Trópico de Cáncer hasta El libro de mis amigos- es su pasión desmedida, incontenible, cualidad que durante muchos años la sociedad estadounidense puritana redujo al término de pornógrafo.

Por su vida y obras se convirtió en uno de los máximos defensores de la libertad tanto individual como literaria y su búsqueda de la "salvación" a través de experiencias intensas influyó enormemente en las ideas de la llamada Beat Generation. Los "Trópicos" están consideradas sus mejores novelas por su prosa fluida en la que funde obscenidad y espiritualismo, y salta con gran naturalidad del expresionismo más realista al divismo más simbólico. Su obra ha sufrido los ataques de la crítica feminista, debido a su retrato de la potencia masculina frente al masoquismo femenino.
Su obra nos muestra una poética perfumada de inconformismo y rebeldía que venía en plan de echar por tierra todo ese puritanismo de aire acondicionado y Hot-dog, todos esos prejuicios raciales de una Norteamérica preocupada por hacer la guerra y no el amor.
Los libros de Miller fueron escritos en cuartos baratos, con sexo y eyaculaciones, sin embargo todo eso lo llevó al papel con una poética feroz, todo escrito con inteligencia y desfachatez.
Llevó una vida desenfrenada, abocada a todos los excesos, que reflejó en sus libros como una ráfaga huracanada, ácida; a veces maloliente, repulsiva, pero con ese pálpito bullente en la literatura que lo es de veras.
Dicen que escribía como un poseso en cuartuchos atiborrados de alcohol y sexo, con un naturalismo emparentado en línea directa -de extremo a extremo- con un espiritualismo impensable en alguien que hacía de la crudeza, y hasta de la desfachatez, la principal de sus armas expresivas.
Henry Miller, el narrador de la urbe, de las prostitutas; el amigo de Anais Nin, de los locos, de los reventados por la vida rogaba a Dios que lo hiciera escritor y así escribir, de una manera metafórica, desabrochada, todo ese delirante modo de vivir americano. Sus libros "Trópico de Cáncer" y "Trópico de Capricornio" más que novelas, biografía o diarios, eran una poética perfumada de inconformismo y rebeldía que venía en plan de echar por tierra todo ese puritanismo de aire acondicionado y Hot-dog, todos esos prejuicios raciales de una Norteamérica preocupada por hacer la guerra y no el amor. Los libros de Miller estaban escritos con muchos cuartos baratos, sexo y eyaculaciones, sin embargo todo eso estaba llevado al papel con una poética feroz, todo escrito con inteligencia y desfachatez.

En los años 30 y en plena época de la Gran Depresión, Miller y June (su esposa) trasladaron su residencia a París trabajando como profesor de inglés en el Liceo Carnot de Dijon, ciudad en la cual llevó una existencia bohemia junto a Anaïs Nin (formando con ella y su esposa lo que se dió en llamar "el trío sexual perfecto"), Gilberte Brassai y Alfred Perlés, empapándose de diferentes corrientes literarias, entre ellas el surrealismo. En la capital francesa aparecería su primer libro publicado, "Trópico de Cáncer" (1934), un volumen prologado por Anaïs y censurado en su país hasta la década de los 60. Junto a Nin escribiría "Una pasión literaria", libro que recogía la correspondencia entre ambos autores. El mismo año de la aparición de "Trópico de Cáncer", publicada en la editorial Obelisk Press de Jack Kahane, Henry y June se divorciarían.

Por entonces Miller declaró: "Un hombre escribe para expulsar el veneno que ha acumulado debido a su estilo de vida falso. Está intentando recapturar su inocencia, pero todo lo que logra hacer (escribiendo) es inocular al mundo con el virus de su desilusión. Ningún hombre pondría una sola palabra en un papel si tuviera el coraje de vivir aquello en lo que creía."
En 1939 deja Francia pasando un tiempo junto a Lawrence Durrell en Grecia para retornar en plena Segunda Guerra Mundial a los Estados Unidos, ubicándose en California.

Sus textos, ausentes de una estructura convencional y el uso de una narración lineal, se vinculan a la exposición instrospectiva desde un universo esencialmente masculino, con tendencia a la exposición erótica y el proceder nihilista modelado con un cierto sentido lírico de la prosa, esencia libertaria y vitalista, y plasmación autobiográfica en base al flujo de su conciencia y, al margen de sus novelas, también escribió ensayos sobre Marcel Proust, James Joyce o D. H. Lawrence.

Tras su divorcio de June, Henry se casó en 1944 con Janina Martha Lepska, joven inmigrante polaca estudiante de filosofía, con quien tuvo dos hijos, Tony y Valentine. En 1952 se divorciarían. Un año más tarde contrajo matrimonio con Eve McClure, de quien se separaría en 1960. Su última esposa fue la cantante de cabaret japonesa Hiroko Tokuda, con quien estuvo casado entre 1967 y 1977 siendo una de sus últimas amantes la también joven actriz Brenda Venus. El libro "Querida Brenda" recoge las cartas de amor remitidas por el autor de Nueva York a la morena intérprete, vista en películas como "Foxy Brown" o "Límite 48 horas".

Miller, cuya influencia es altamente apreciable en los escritores de la denominada Generación Beat, como Jack Kerouac, Allen Ginsberg o William Burroughs, moriría a causa de problemas circulatorios en la localidad californiana de Pacific Palisades. Era el 7 de junio de 1980 y el escritor tenía 88 años.

-> El autor en Wikipedia
-> Carta de Henry Miller a Anais nïn
-> Descargar libros del autor aquí

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